TOUR 2021
La atracción andorrana
TOUR DE FRANCIA / DECIMOQUINTA ETAPA
CÉRET / ANDORRA LA VELLA (191,3 Kms.)
GANADOR: SEPP KUSS LÍDER: TADEJ POGACAR
El Tour tiende a descansar en Andorra cuando se juega la final de la Eurocopa. Sucedió hace cinco años, cuando ganó Portugal. Descubrí ese día que el Principado embutido entre montañas está lleno de portugueses; son el 10% de la población residente en el enclave cogobernado por el presidente de la República Francesa y el Obispo de la Seo de Urgell. No deja de ser curioso que los dos mandatarios, uno del poder terrenal y otro del divino, que son elegidos por votación popular el primero y por decisión papal el segundo, tengan la calidad de copríncipes, cuando ni Emmanuel Macron ni Joan Enric Vives forman parte de la realeza. En fin.
El descubrimiento de que Andorra estaba habitado por tantos portugueses no llegó tanto de la investigación académica, sino del aprendizaje práctico en un estudio de campo. Aquel domingo de Eurocopa no pude dormir durante horas, porque los coches con banderas rojiverdes y tocando el claxon, no dejaron de pasar por delante del hotel en el que me alojaba y en el que mi habitación daba a la calle principal. Hasta que se cansaron, ya a altas horas de la madrugada, de cantar, gritar y tirar cohetes, no llegó el sosiego. Nada que ver con la anterior edición, que me pilló en la ciudad alemana de Aquisgrán. Cené y vi el partido en una cervecería; le ganó España a Italia y aquello era un remanso de paz. Seguramente, con el Inglaterra-Italia pasará algo parecido, porque la presencia de ambos países es más testimonial, salvo que seas ciclista profesional, claro, porque más de setenta hombres del pelotón internacional han fijado su residencia en Andorra.
Salir a entrenarse en grupo un día normal con la cuadrilla de colegas debe ser como correr una carrera del World Tour, con tanto nivel alrededor. En cada puerto te puedes encontrar a medio pelotón. No es lo mismo que en Murcia y los caminos de servicio en la carretera de Totana por los que se entrena Alejandro Valverde, a quien también le propusieron instalarse en el angosto enclave fronterizo, pero decidió que no, que lo suyo era el cafelito en vaso de cristal en el bar de siempre a mitad de camino, y las risas y las charlas con los compañeros de entrenamiento de toda la vida, y ya es mucha vida ciclista con 41 años.
Sepp Kuss, que es norteamericano, aunque su localidad natal, Durango (Colorado), le podría hacer pasar por vasco, sí vive en Andorra. Hasta hace algunos años, la moda de los estadounidenses era residir en Girona. La atracción de una leyenda les empujaba a buscarse una casa en la ciudad catalana o sus alrededores. Como sus compatriotas que acuden todavía –salvo en tiempos de pandemia–, a los Sanfermines, atraídos por el mito de Hemingway y sus descripciones de Pamplona y sus fiestas populares a través de sus artículos de prensa y su novela The Sun Also Rises, que en España se tituló Fiesta. Los estudiantes de periodismo, literatura y otras ramas similares de las letras, viajan a Pamplona; los ciclistas siguiendo la estela de Lance Armstrong, el campeón que nunca existió, se aposentaban en Girona. Pero las huellas de un mito que no lo es tal se van borrando, y ahora es Andorra, que además proporciona indudables ventajas fiscales, seas youtuber o corredor profesional, el enclave de moda.
Así que a pesar de su penar por el Tour, y de que su equipo está bajo mínimos por que sólo le quedan cinco corredores, sabía qué clase de agonía debía afrontar para subir Envalira primero y Beixalis después para intenta ganar la etapa en el descenso vertiginoso hacia Andorra la Vella, en una batalla contra Alejandro Valverde, que perdió el paso en la última ascensión y luego, aunque con su experiencia supo regular el paso para inquietar a Kuss, no tuvo opciones de vencer. Tiene mérito el Jumbo. Perdió a su líder Roglic por una caída, se fue quedando sin efectivos, pero ahí sigue con dos victorias de etapa y con Vingegaard en busca de un puesto en el podio, que sigue comandando Pogacar, que en Andorra se limitó a controlar. No vive allí, pero dice que el Principado le inspira.